16 años después de aquel fatídico viernes 13 de enero de 2006, en el que Ñato Califa, su cantante Lucía Chía Ureña y otros nueve integrantes de su conjunto fallecieran en un accidente de tránsito, la gran interrogante es ¿qué ha pasado con la Cumbia Chorrerana? ¿Se mantiene vivo ese legado que dejó el llamado “Rey de la cumbia”?
Muchos conjuntos, curiosamente de nuevas generaciones, han surgido con el propósito de conversar una de las principales tradiciones de los chorreranos y por la que Califa trabajó por años. Festivales, días conmemorativos y hasta concursos han nacido para que el legado de este intérprete permanezca de generación en generación; sin embargo, para algunos, entre ellos historiador Arturo Guzmán, no es suficiente.
