En el lugar, que es la fase B del Biomuseo, el cual involucra tres galerías, se pueden observar dos acuarios semicilíndricos que muestran cómo el Pacífico y el Caribe evolucionaron de maneras distintas, tras quedar separados. Un grupo de visitantes se asombra con la variedad de especies y la gran dimensión de “las peceras” (12 metros de alto por cinco de ancho cada una).
